La iniciativa busca mejorar las pensiones actuales y futuras, valorar el trabajo personal, fortalecer la libertad de elección de los afiliados, crear un sistema mixto, incorporar el aporte de los empleadores y dejar atrás el sistema que se ha mantenido en el país en los últimos 40 años.
El proyecto de ley será enviado en los próximos días a tramitación legislativa al Congreso.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, anunció en cadena nacional la propuesta de reforma previsional que contempla tres ejes: mejorar el monto de la PGU, la creación del Seguro Social a partir de una nueva cotización de cargo de los empleadores, y el fin del modelo de las AFP a través de la reorganización de la industria.
Entre los objetivos de la reforma destacan mejorar las pensiones actuales y futuras, valorar el trabajo personal, fortalecer la libertad de elección de los afiliados, crear un sistema mixto, incorporar el aporte de los empleadores y dejar atrás el sistema extremo que se ha mantenido en el país en los últimos 40 años.
Contenidos de la reforma
La reforma propuesta por el Gobierno del Presidente Boric contempla los siguientes tres ejes:
Con el objetivo de prevenir el riesgo de pobreza en las y los adultos mayores de 65 años y más, se fortalecerá el Pilar no Contributivo a través del aumento gradual de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil, desde los $194 mil actuales. El proyecto de ley prioriza en este incremento a los beneficiarios de menores pensiones.
Asimismo, se incorpora a pensionados que hasta ahora han estado excluidos del sistema de pensiones no contributivas, como son aquellos sujetos a leyes de reparación y gracia (exonerados, Valech y Rettig).
Con la finalidad de mejorar las pensiones, considerando elementos de esfuerzo individual, social y de equidad de género para, con ello, contribuir a mantener el nivel de vida de las personas en la vejez, la reforma establece una nueva cotización. Esta será de cargo de los empleadores y, para acotar el efecto en el mercado laboral, se implementará de forma gradual hasta completar un 6% de la renta imponible: un punto porcentual por año.
Con esta cotización se construirá el Fondo Integrado de Pensiones que creará el Seguro Social, el cual entregará los siguientes beneficios:
Con el objetivo de mejorar la eficiencia del Pilar Contributivo y elevar las pensiones, se propone una reorganización de la industria previsional, lo que disminuirá los costos al bajar las comisiones de los afiliados, permitirá aprovechar las economías de escala en beneficio de los afiliados y generar más competencia en la gestión financiera.
La propuesta, que considera el término del modelo de AFP, contempla la creación de un Inversor de Pensiones Público y Autónomo (IPPA) y permitirá la creación de Inversores de Pensiones Privados (IPP). La nueva entidad pública, el IPPA, gestionará de forma exclusiva el Seguro Social, al que se destinarán los aportes del 6% que haga el empleador, y competirá con los inversores privados, los IPP, por la administración de la cotización del 10,5% del trabajador.
El Instituto de Previsión Social (IPS) pasará a ser el Administrador de Pensiones Autónomo (APA) y concentrará las actividades de soporte. Se fortalecerá su autonomía, potenciando su gobierno corporativo.
El proyecto de ley incorpora otros cambios en el pilar de capitalización individual. En primer lugar, se reemplaza el cobro de comisión sobre el salario por una comisión sobre el saldo gestionado, lo que permitirá alinear los intereses de afiliados e inversores. Este cambio no sólo significa un mayor ahorro para la pensión, sino que, además, se traduce en un aumento del salario líquido.
Por otra parte, se eleva el tope imponible, hoy en UF 81,6 ($2,8 millones a valor actual), hasta igualarlo al del Seguro de Cesantía, hoy UF 122,6 ($4,2 millones), lo que permitirá elevar los montos de ahorro.
En tercer lugar, los actuales Multifondos se reemplazan por Fondos Generacionales. En esta nueva modalidad, recomendada por la OCDE, los afiliados serán asignados a un fondo según su edad, siguiendo un régimen de inversión de largo plazo y que va volviéndose más conservador a medida que sus afiliados se acercan a la edad de retiro, potenciando con ello la rentabilidad individual.
Se reemplaza el Retiro Programado por Renta Vitalicia. Esta última es una modalidad que garantiza una pensión mensual hasta el fallecimiento del afiliado, que es fija en UF, de modo que protege a las personas de los riesgos de longevidad, rentabilidad e inflación. Asimismo, genera el derecho a pensiones de sobrevivencia para los beneficiarios legales.
El afiliado podrá escoger entre dos opciones: una renta vitalicia simple, con las características señaladas, y una renta vitalicia herencia.