Taller realizado en edificio Telefónica se abocó a establecer líneas y metas de trabajo para el año 2018.
La Subsecretaria de Economía, Natalia Piergentili, encabezó el taller de trabajo de la Iniciativa para la Paridad de Género (IPG Chile) promovida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), el cual estableció los lineamientos de trabajo y los temas a consolidar durante el año 2018.
A la reunión asistieron representantes de Comunidad Mujer, la Subsecretaría de Economía, Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, empresa Sodexo, El Mercurio, Manpower, empresa Telefónica Chile y el BID.
La dinámica del encuentro buscó establecer el trabajo en la priorización de estrategias para desarrollar y consolidar la IPG, el rol de las mujeres en sector público y privado, así como las falencias que aún presenta la Iniciativa como es la revisión de la ley de Igualdad Salarial o la ley de Salas Cunas o la inclusión de más mujeres en el sector privado.
Para la Subsecretaria de Economía, Natalia Piergentili, encuentros de trabajo como éste significan que “es aún es revelador el esfuerzo que se necesita para acortar brechas “y con ello lograr equidad e igualdad entre hombres y mujeres entendiendo que se requiere de un trabajo conjunto entre públicos, privados y sociedad civil para avanzar en romper los estereotipos, imaginarios culturales y sesgos inconscientes que frenan la incorporación al mundo del trabajo de las mujeres”.
INICIATIVA PARA LA PARIDAD DE GÉNERO
La Iniciativa para la Paridad de Género promovida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Foro Económico Mundial, se convirtió en la primera iniciativa a nivel global que incorpora acciones concretas tanto para sector público como privado.
Entre sus principales objetivos, se encuentra asegurar una mayor y mejor participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir las brechas salariales entre hombres y mujeres por trabajos similares, e incrementar la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo.
Diversos estudios e indicadores financieros demuestran que el empoderamiento económico y la participación de las mujeres en el mercado laboral y en cargos de decisión y liderazgo, generan mayores ganancias para las empresas y un impacto positivo en el PIB de los países, contribuyendo así a elevar la productividad y por tanto el bienestar de la región.
