Con la asistencia de la Presidenta Michelle Bachelet y en el marco del encuentro ICARE, la autoridad económica efectuó un llamado a la corresponsabilidad de mujeres y hombres en el cuidado de los hijos, los adultos mayores y personas con capacidades diferentes para provocar un real impacto en el desarrollo y crecimiento de nuestro país.
Un documento que contiene 10 medidas del Consejo Consultivo de Género de la Subsecretaría de Economía en materia de Participación Laboral Femenina y su impacto en la productividad, crecimiento e innovación de nuestro país, fue entregado por la Ministra de Economía(s) Natalia Piergentili a la Comisión Nacional de Productividad (CNP) al término de su intervención en el Seminario ICARE “Mujeres en el mundo laboral: un aporte para Chile. Más oportunidades, crecimiento y bienestar”.
El texto denominado “Incorporación de la Perspectiva de Género como Aporte a la Economía” consideró la entrega desde el Ministerio de Economía a las propuestas que está elaborando la CNP para aumentar la participación laboral femenina, considerando “la diferente participación de mujeres y hombres en las actividades productivas y por cierto también el bajo porcentaje de mujeres en cargos políticos y puestos de elección popular”.
El documento menciona que los retos pendientes en materia de igualdad de género en el mercado del trabajo, incluyen la lucha contra la segregación horizontal así como la brecha salarial, recalcando que “hoy Chile se ubica en el puesto número 131 de un total de 134 países en el ranking de igualdad salarial para hombres y mujeres que realizan trabajos similares”
Para la Ministra de Economía (s) Natalia Piergentili, “en ese contexto, es necesario una política que promueva la corresponsabilidad como un valor de las sociedades modernas, así como una política pública de cuidado que permita cambiar el paradigma de que las mujeres son las únicas responsables del cuidado de niños, niñas, enfermos y ancianos”.
De acuerdo al informe y basado en la Encuesta Nacional de Empleo del INE, a partir de la década de los 90 la participación de las mujeres en el mercado laboral ha experimentado un progresivo aumento en América Latina. En Chile, las cifras indican que en el año 1990 ésta alcanzó un 32,5%, llegando a un 49% en el 2015.
En lo que concierne al nivel de estudio, el informe consignó que a medida que los niveles de educación aumentan, la brecha disminuye. Para la educación básica incompleta la participación de los hombres alcanza al 63,8%, la de las mujeres es del 26,7%; existiendo una brecha de 37 puntos porcentuales.
En el caso de la educación superior completa según la encuesta Casen del 2013, se observa una tasa de participación de los hombres del 88,9% y de las mujeres del 77,5%; lo que implica una brecha bastante menor, de 11,4 puntos porcentuales.
En la misma Encuesta Nacional de Empleo del INE, y en lo que respecta a las tasas de ocupación, la de los hombres se mantuvo estable en un 67% para el periodo 1990 – 2015 y en el caso de las mujeres, ésta aumentó más de 10 puntos porcentuales, pasando de 29,4% en el año 1990 a 44% en 2015.
El informe también hizo referencia a Ingresos laborales, situación contractual y acceso a la seguridad social y trabajadores y trabajadoras por cuenta propia.
LAS MEDIDAS PROPUESTAS A LA CNP
El estudio considera 10 medidas de cómo aportar al fortalecimiento y desarrollo de la economía con políticas que promuevan la participación laboral de las mujeres en condiciones de trabajo “decente y de calidad” y propiciar que las instituciones públicas apoyen e impulsen la integración de la perspectiva de género, incorporando medidas estructurales en el diseño de políticas públicas y agendas de productividad en mercado laboral, capacitación, innovación y emprendimiento.
Entre las medidas específicas destacan cómo reformar el artículo 203 del Código del Trabajo para fomentar el aumento y equidad salarial de la participación laboral femenina, evaluar la entrega de un bono al momento de pensionar para apoyar el rol de cuidadora ejercido por las mujeres “sumado a la profesionalización de éste, al apoyo psicosocial y capacitación imprescindibles dada la labor que llevan a cabo. Los beneficios asociados a la compensación de lagunas previsionales, relacionados con el cuidado de menores o personas adultas dependientes, deben ser extensivos a hombres y mujeres para no consolidar la prescripción cultural que hace a las mujeres las responsables de dicho cuidado”.
También consideró revisar la ley de Isapres, Reformar el Código del Trabajo, aumento de participación laboral de la Mujer en todo nivel mediante un compromiso voluntario público – privado en los próximos cuatro años y aumento de participación en puestos de alta responsabilidad, comités ejecutivos y directorios, con énfasis especial en empresas del IPSA y aquellos sectores clave para el PIB de Chile, tales como Industria, Minería, Energía y Tecnología.
El estudio también propone eliminar sesgos en las políticas y prácticas de gestión de personas, revisar prácticas salariales e Incentivar la Paridad de Género en la Economía Social, como también aumentar la cobertura de programas existentes que impulsen el emprendimiento femenino.
“Hemos hecho propuestas como Ministerio de Economía con aportes del Consejo Consultivo de Género con medidas de corto plazo que apuntan a aumentar las coberturas en nuestras propias políticas y programas orientados al emprendimiento, pero ésto requiere debate y una propuesta responsable en cuanto a financiamiento”, aseguró la Ministra (s).
SEMINARIO ICARE
La Comisión Nacional de Productividad (CNP) decidió analizar el tema, recogiendo todos los estudios que ya se han realizado al respecto, para finalmente entregar un conjunto de recomendaciones a la Presidenta de la República antes que finalice el 2016.
“Contemplamos reducir los costos reales y regulatorios para las empresas de contratar más mujeres. Por ejemplo, la actual ley de salas cuna impone esa obligación a empresas con 20 o más mujeres, lo que desincentiva su contratación y deja fuera de ese beneficio a la gran mayoría que no trabajan en empresas de aquel tipo. Ya es tiempo que impulsemos su reemplazo gradual por financiamiento general, como propuso la Comisión de Equidad (Meller)”, manifestó Joseph Ramos, economista y presidente de la Comisión Nacional para la Productividad.
El economista explicó que una tercera línea de acción apunta a reducir los costos de participación para la mujer, por lo que “deberán hacerse esfuerzos para compatibilizar el horario de salas cuna, jardines infantiles y educación escolar básica con el de las jornadas laborales de trabajadores y trabajadoras”.
En el Seminario participaron la Ministra de Economía (s) Natalia Piergentili, la Directora de Comunidad Mujer, Alejandra Sepúlveda, la Co fundadora de Chile Mujeres, María Verónica Campino y el presidente de Telefónica Chile, Claudio Muñoz.