1.4 millones de mujeres quieren trabajar, pero no pueden. Si fueran incorporadas a la economía, el PIB podría aumentar en 9%

1.4 millones de mujeres quieren trabajar, pero no pueden. Si fueran incorporadas a la economía, el PIB podría aumentar en 9%

La información forma parte de los principales hallazgos del estudio “Incorporación de la Mujer en la Economía” elaborado por la Consultora Isónomas.

La información forma parte de los principales hallazgos del estudio “Incorporación de la Mujer en la Economía” elaborado por la Consultora Isónomas, por encargo de la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño. El documento entregado por la Subsecretaria Natalia Piergentili Domenech, plantea también cómo abordar este tema, desde las políticas públicas, como también desde toda la sociedad.

La investigación fue presentada por los investigadores de la Consultora Isónomas, y fue comentado por la Subsecretaria Natalia Piergentili; el presidente de la Comisión Nacional de Productividad Joseph Ramos; la Secretaria Ejecutiva de ComunidadMujer Alejandra Sepúlveda; y la encargada sectorial de la Confederación de la Producción y del Comercio Susana Carey.

En la oportunidad, la Subsecretaria Natalia Piergentili afirmó que: “Chile hoy necesita incorporar mujeres a su economía. Si queremos crecer eso es un paso obligado. Y en este sentido, la corresponsabilidad es algo que se debe establecer como una prioridad de país. Según los investigadores de Isónomas, si hoy tenemos un crecimiento del PIB de un 1,9%, lo podríamos incrementar en un 0,65%  por cada 100 mil mujeres + ocupadas en el mercado del trabajo.

Lo anterior, en el entendido que logremos resolver como sociedad cuatro temas clave:

  • Las mujeres siguen siendo las principales responsables del cuidado de hijos e hijas y del trabajo doméstico.
  • Al ser las mujeres las «responsables del cuidado», ellas asumen los costos económicos y emocionales de éste en caso de salir al mercado laboral (cálculo de si «compensa» económicamente salir a trabajar).
  • La falta de valoración del rol social de la maternidad y la falta de socialización de sus costos (que son asumidos sólo por las mujeres).
  • Vigencia de los roles tradicionales de género al interior de las familias, perdurando el rol del varón como proveedor principal.

 

El estudio de Isónomas, y que fuera encargado por la Subsecretaría de Economía, concluyó que la clave para enfrentar como sociedad el tema de la incorporación de la mujer a la economía, sería atacar el problema con políticas a corto y largo plazo:

Con politicas a corto plazo, que por un lado cubran el salario de reserva de las mujeres, y por otro, les ofrezcan servicios de cuidados confiables, sen podrían incorporar 900 mil mujeres más al mercado laboral, lo que significaría un aumento de PIB de un 6%.

– Con políticas de largo plazo, orientadas a transformar los roles tradicionales den género, se podrían incorporar 700 mil mujeres más (por sobre las 900 mil anteriores al mercado laboral, lo que generaría un nuevo impacto en el PIB, equivalente a un aumento del 4,09%.

En otras palabras, el estudio concluye que  con políticas de corto y largo plazo, orientadas a generar un mercado de trabajo más igualitario, se podría aumentar el PIB hasta en un 9,09%.